LAS CUATRO DIVISIONES DEL IMPERIO GRECO MACEDONIO
Y
LA CONCENTRACION DEL PODERIO
EN DOS REINOS,
UNO AL NORTE, Y OTRO AL SUR
Shalom amados corderos y nuevos llamados en Yahushua ja Mashiaj. Espero en Yahweh que se encuentren bien, con el favor y la bendición del Padre y del Hijo. Sin mucho preámbulo vamos directamente a la interesante médula de este mensaje, que es el pasaje profético respecto a los dos reyes llamados "del norte" y "del sur."
La historia que vamos a contar hoy empieza siendo relatada desde mucho antes de que sucediera. Este capítulo habla de varios reinos y de gobernantes, pero por encima de los demás figuran dos con mayor poder e importancia. El relato tiene que ver con un poder concentrado en Egipto y con otro concentrado en Roma. Yahweh le dijo a su siervo Daniel lo que ocurriría en el futuro, a partir desde el tiempo en que el vivía, y así, desde esa perspectiva, es que Daniel nos lo empieza a relatar todo a nosotros. Para estos tiempos en que nosotros vivimos, ya muchas de estas cosas se cumplieron, así que estén atentos a los detalles de este relato:
"1 Y en el año primero de Darío el Medo, yo mismo me levanté para serle fortalecedor y protector. 2 Y ahora te declararé la verdad: He aquí, se levantarán tres reyes más en Persia, y un cuarto rey obtendrá muchas más riquezas que todos ellos. Cuando éste se haya hecho fuerte con sus riquezas, incitará a todo el imperio contra el reino de Grecia."
El ángel le muestra a Daniel la sucesión de los imperios persas y griegos.
Para tiempos de Daniel, todo esto aún estaba en el futuro, pero desde entonces para acá casi todas estas cosas ya han sucedido, ¡tal cual Yahweh dijo que sucederían! Dijo Daniel que un poderoso rey de los persas---del imperio Medo-Persa---se levantará contra los griegos, pero para defender a los griegos se levantará otro rey mas poderoso, que vencerá a los medo- persas. Parte de este relato corre paralelo al de los dos machos cabríos.
Entendamos que el primer versículo del capítulo 11 es una continuación del último versículo del capítulo 10. El ángel le dice a Daniel, “ 2 Y ahora yo te mostraré la verdad. He aquí que aún habrá tres reyes en Persia, y el cuarto se hará de grandes riquezas más que todos ellos; y al hacerse fuerte con sus riquezas, levantará a todos contra el reino de Grecia. 3 Se levantará luego un rey valiente, el cual dominará con gran poder y hará su voluntad. (Daniel 11: 2-3).
Queridos amigos, en realidad hubo 12 reyes más en el Imperio Persa, pero sólo los primeros cuatro que siguieron a Ciro fueron de importancia para el propósito de esta profecía. Ellos fueron Cambises, pseudo-Esmerdis, Darío y Jerjes. Fue este último, Jerjes, quien fue el más rico de todos y provocó una guerra contra Grecia.
Entonces el Rey Filipo de Macedonia planeó una gran guerra para conquistar al Imperio Persa, con un ejército compuesto mayormente de griegos. Sin embargo, él murió antes de que sus planes se completaran. Pero su hijo, Alejandro el Grande, asumió sus planes, e invadió a Persia. Él se encontró con el ejército persa en la batalla de Isos, 333 A.C. (Dan. 8: 2, 5-6). Entonces él bajó a Egipto, y luego a una final aplastante derrota del Imperio Persa en la Batalla de Arbella, 331 A.C., después de lo cual Alejandro marchó para conquistar a la India, barriendo todo ante él.
"3 Se levantará entonces un rey poderoso que gobernará con gran autoridad y hará lo que le plazca." Esto que acabamos de leer se refiere a Alejandro. Esta parte de la profecía fue cumplida por él. El hacía lo que le daba la gana. Era un hombre valiente y sediento e insaciable de poder.
"4 Pero cuando se haya levantado,"---o "casi tan pronto como se hubiese levantado en victoria," fíjense que este rey como que "desaparecería del panorama" y su reino se dividiría en cuatro dominios separados--- "su reino será fragmentado y repartido hacia los cuatro vientos del cielo, mas no a sus descendientes ni según el poder que ejerció, porque su reino será arrancado y dado a otros fuera de ellos."
Amados, este reino fue dividido en cuatro, y esto ocurrió al morir Alejandro el Grande, rey de Grecia y Macedonia. El se levantó y conquistó al resto del mundo civilizado de su tiempo, pero antes de cumplir los 33 años de edad (en Junuio del 323, a.C.) murió súbitamente de malaria luego de haber llegado de su largo viaje a la India, sin haberse casado ni dejado descendientes ni a ningún heredero.
Nadie se lo esperaba, pero sucedió. El GRAN Alejandro, rey de Grecia de y Macedonia, ¡murió igual o peor que cualquier MORTAL! Por consiguiente, al Alejandro morir, su reino fue dado "a otros": a Antípater, a Seleuco, a Tolomeo y a Lisímaco. Pero la profecía dice mas, y que ese reino "sería arrancado y dado a OTROS fuera de ellos." Amados, posteriormente los romanos fueron esos "otros fuera de ellos," es decir, que NO ERAN GRIEGOS ni MACEDONIOS. Los romanos eran "de fuera" de los griegos y de los macedonios, y precisamente a Roma le fue dado el Imperio Greco-Macedonio.
Con la muerte de Alejandro y las conquistas y anexiones romanas se cumplió esta profecía al pié de la letra, queridos amigos. El imperio greco-macedonio bajo el reinado de Alejandro fue, a pesar de su tamaño y su poder, uno de los mas efímeros en toda la historia, y terminó repartido como si hubiese sido un botín: entre los cuatro generales de Alejandro del Grande.
El Imperio Greco-macedonio no fue repartido a descendientes de Alejandro, porque eso hubiese sido imposible, ya que él no tuvo ninguno; ni su poder fue considerado a la hora de la repartición. Si su poder se hubiera considerado, este reino no se hubiera repartido de esa manera como sucedió. Los cuatro generales hubieran hecho un esfuerzo por mantener el reino íntegro. Pero no consideraron la importancia del poder del imperio ni de su previo rey, sino que pensaron en la importancia de su poder personal.
Alejandro no nombró a nadie para que ocupara su lugar, ni dejó testamento de nada. Mas bien, los cuatro generales se "apropiaron" de cada una de las regiones que comandaban. Ellos no lo anticipaban, pero esta división y repartición los convertiría a todos en mas vulnerables hacia sus enemigos, y para malestar de ellos en la cercana Roma ahora los romanos se estaban convirtiendo en una amenaza cada vez mas grande para todos quienes les rodeaban...
Al oeste y bastante contiguo a Roma, había quedado Antípater como rey de la provincia de Macedonia y de Grecia. Al norte quedó Lisímaco como rey o gobernante de Tracia y de Asia Menor. Al este, quedó Seleuco como rey de la provincia asiria y babilonica.
Al sur, en la provincia griega de Egipto, quedó al mando el general Tolomeo o Ptolomeo, quien era un rey muy tenaz y subsiguientemente sería el abuelo de la famosa Cleopatra, luego convertida en reina de Egipto muchos años tras él morir.
Amigos, en este punto de la historia estamos en años no muy lejanos al nacimiento de Nuestro Salvador Yahushua ja Mashiaj. Ahora es que los reyes del norte y del sur "aparecen" en este "capítulo 11" del libro de Daniel. Es decir, salen a relucir dos dominios que cada vez van adquiriendo mas forma e importancia.
Fíjense como en la narrativa de Daniel que ya mismo continuaremos leyendo, Egipto asciende en importancia por estar siendo gobernado por Tolomeo. Roma, por su parte, "uno por uno," ya había conquistado y absorbido al reino de Antípater, al de Lisímaco, y al de Seleuco; y había consolidado exitosamente a todos esos reinos en UNO solo: en un "imperio romano." ¡Ahora eran gobernadores romanos los que reinaban sobre esas áreas! Todo ese imperio se había convertido en un gran "reino" o "rey" del norte.
Pero, tristemente para ella, Roma no había podido conquistar al cuarto reino que le quedaba al sur del Mediterráneo: Egipto...
Amados, bajo el mandato griego de Tolomeo, Egipto otra vez se hizo muy poderoso y temible; tanto así, que los romanos no se habían atrevido a invadirlos en todo este tiempo. Y los habían tenido que dejar que siguieran creciendo en poder; TANTO ASI, ¡que ahora los romanos temían ser invadidos por los egipcios! Y vice-versa. Pero Roma también se continuó fortaleciendo y creciendo.
Resultaron entonces dos fuerzas bastante similares a ambos lados del Mediterráneo, una al norte, Roma; y otra al sur, Egipto. Pero la una terminaría atacando y venciendo a la otra. Esto estaba profetizado, vayamos leyéndolo:
"5 Entonces el Rey del Sur (Tolomeo, y su reino Egipto) se hará poderoso, y uno de sus príncipes (uno de sus descendientes) se hará más poderoso que él y dominará; y su dominio será un gran dominio. 6 Y años después, harán alianza, pues la hija del rey del sur vendrá al rey del norte para hacer un pacto."
Queridos amigos, en este punto de la historia que estamos leyendo parece que se forma un lío de grandes proporciones que vamos a tener que dilucidar con la ayuda de Yahweh, para no quedarnos ignorantes: ¿cómo que "la hija del rey del sur iría al rey del norte para hacer un pacto"?
¿Quien es esa "hija" del poderoso rey del sur? ¡Tiene que tratarse de una mujer bastante poderosa y atrevida!
Bueno amados, "no está de mas decir" que en ese momento de la historia había DEMASIADA TENSION en toda esa área del Mediterráneo. Ambas partes se sentían amenzadas por la otra parte, ¡y con mucha razón! Pero vamos a ver los demás detalles que aparecen registrados en la historia y que son paralelos a esta intrigante profecía:
Años después de Egipto haberse convertido en un "gran dominio," "la hija del rey del sur"---nadamenos que la famosa Cleopatra---acudiría al rey del norte para hacer una alianza....un pacto DE PAZ. Y continúa diciendo así la profecía que estamos leyendo: "Pero ella no retendrá su posición de poder, ni él permanecerá con su poder, sino que ella será entregada juntamente con los que la trajeron, con el que la engendró y con el que la sostenía en aquellos tiempos."
Válgame, esto "huele" a CALAMIDAD para los egipcios. ¡Cleopatra dejaría de reinar sobre Egipto! Pero no solo eso: ¡Ella sería "entregada"---es decir, TRAICIONADA! ¡Traicionada "junto con los que la trajeron" y "con el que la sostenía en aquellos tiempos"!
¿Que quiere decir todo esto? ¿Y cómo se cumplió esta desconcertante profecía?
Queridos corderos, así de sencillo: los romanos terminaron traicionado a los egipcios. ¡Engañaron a Cleopatra!
Cleopatra Filopator Nea Thea, conocida como Cleopatra VII, fue la última reina de Egipto y con ella también terminó la dinastía Tolemaica y la Era Helenística de Egipto, que comenzó con Tolomeo I Sóter, general de Alejandro Magno, quien vivió casi dos siglos antes.
Vivió desde pequeña la crueldad y la desconfianza, algo que la marcó para siempre. No en vano tuvo que huir con su padre a Roma, con ella de tan sólo 11 años de edad, para escapar de su monstruosa hermanastra, quien había asesinado a su propia madre y a su marido, para posteriormente arrebatarle el trono al padre de ambas.
La bella Cleopatra, que estaba completamente decidida a ocupar el poder y devolverle a Egipto su antiguo esplendor, no dudó un solo momento en utilizar su inteligencia y sus armas de mujer para buscar los mejores aliados para la causa. No le iba a ser tan difícil, pues algunos influyentes en Roma detestaban a su hermanastra, y apoyaban a Cleopatra.
El primero en caer en sus redes fue Julio César, el hombre más poderoso del momento que fue asesinado por sus propios senadores estando en plena sesión del Senado, y a su muerte le sucedió Marco Antonio, que tampoco pudo evitar su embrujo. (Sobre esto tenemos un mensaje con muchos mas detalles en este mismo portal, que les recomiendo que lean para que tengan un trasfondoi histórico mucho mas amplio).
La historia de la caída de Egipto como consecuencia de la imprudencia de su reina Cleopatra y de sus consortes romanos, es realmente espantosa y triste. Una de las pérdidas mas grandes en esta debacle fue el incendio de la famosísima Biblioteca de Alejandría---la mas grande del mundo---donde estaban guardados todos los libros originales y mas antiguos de la sabiduría, de la ciencia y astronomía, y de la historia de la humanidad entera---hoy PERDIDOS para siempre.
Pero eso no fue todo lo que se perdió. Prácticamente de un día para otro, se fue a pique un reino entero.
Sobre este espeluznante suceso---y melodrama---se han filmado varias películas de largometraje, todas incarentes de adorno y de espectáculo. Una de ellas, aptamente titulada "CLEOPATRA," la mas costosa, espectacular y controvertible de todas y protagonizada por Elizabeth Taylor y Richard Burton en la cima de sus carreras, sobrepasó su presupuesto original casi cuatro veces y casi lleva a la ruina a los estudios de la 20th Century Fox en 1963. (Si la van a ver, tengan cuidado porque la Taylor sale bastante desnuda en una de las escenas, pero vale la pena presenciar el esplendor de Egipto y su caída que han sido magistralmente filmados a todo color en esta cinta).
Regresemos a la profecía donde estábamos, y se hablaba de la hija del rey del sur: "Pero ella no retendrá su posición de poder, ni él permanecerá con su poder, sino que ella será entregada juntamente con los que la trajeron, con el que la engendró y con el que la sostenía en aquellos tiempos."
Sucedió que la hermosa y astuta---mitad-griega y mitad egipcia---pero indiscutible reina de Egipto, CLEOPATRA; se hizo amante del famosísimo general romano de nombre Marco Antonio, quien aspiraba para convertise en César si "jugaba bien sus fichas" y lograba conseguir suficiente fama y anexar a Egipto de forma pacífica a lo que iba siendo el Imperio Romano. Marco Antonio quería ser quien "le diera" a los romanos lo mas que ellos querían en todo el mundo: EGIPTO.
Marco Antonio y Cleopatra habían "pactado" uno con el otro ALGO MUCHO MAS QUE AMOR: ¡PROTECCION!
Entre ellos dos, y entre sus respectivos reinos, no habría VIOLENCIA, sino AMOR.
Pero el sueño de Marco Antonio no se le daría tan fácil, puesto que su contrincante romano Octavio Augusto (que estaba dispuesto a hacer lo mismo que Marco Antonio, pero con VIOLENCIA) se enteró de los planes de ambos amantes, y se propuso a frustrárselos, ¡y mantenerse él "a como diera lugar" como "César" romano! Y lo que Marco Antonio no sabía es que además de todo Octavio Augusto estaba muy celoso porque también él estaba infatuado por los encantos de la bella Cleopatra, pero ésta nunca le había prestado atención. ¡Y él se sentía despreciado!
O sea, que Octavio Augusto nunca condujo por las peligrosas curvas de Egipto, y ahora por nada del mundo permitiría Octavio Augusto que Marco Antonio le quitase su sitial político; y así fue que comenzaron las intrigas y las tramas, ¡cada uno de los participantes tratando de aprovecharse y de engañar al otro!---como si se tratase de "un juego de ajedrez en vivo," donde cada uno de ellos fuesen las piezas mas importantes del juego y el tablero fuese el Mediterráneo.
Cleopatra osadamente "había llegado al otro lado del tablero"---ella fue hasta la ciudad de Roma---tal y como le había sido profetizado siglos antes de que sucediera---"la hija del rey del sur vendrá al rey del norte para hacer un pacto"---buscando que su reino fuese respetado, aunque sin humillársele a los romanos en lo mas mínimo. Al contrario, la hermosa reina de Egipto llegó a la famosa "ciudad de las siete colinas," ¡como si ella fuera la reina misma de Roma! Después de todo, ella había contado con el respaldo de Julio César y ahora contaba con el respaldo de su Marco Antonio. DESPUES DE TODO, su amante Marco Antonio junto con la ayuda de todo su séquito de consultores y estrategas políticos, fueron quienes la trajeron a Roma y le prometieron protección.
Pero a fin de cuentas, en esta historia los "protectores" estaban faltos de protección ellos mismos, las conspiraciones sobraban, y Octavio Augusto y Marco Antonio se declararon a sí mismos archi-enemigos uno del otro, y de igual manera, Octavio Augusto de Cleopatra, ¡y de ahi en adelante abundaron las traiciones!
"Pero ella no retendrá su posición de poder"---CLEOPATRA, dejó de ser reina de Egipto, pues al verse traicionada por los romanos, SE SUICIDO metiendo la mano en una cesta de higos y de áspides, que son las serpientes mas pequeñas y venenosas del mundo--- "ni él permanecerá con su poder"---Julio César fue asesinado por el Senado de Roma---"sino que ella será entregada juntamente con los que la trajeron"---Marco Antonio también perdió su poder político dentro del gobierno de Roma, y así fue que Cleopatra quedó desprovista de la protección aquella que tanto gozaba, y fue entregada---"fue entregada"---fue traicionada----"junto con el que la engendró y con el que la sostenía en aquellos tiempos." El que la sostenía en aquellos tiempos era Marco Antonio.
"7 Pero se levantará un vástago de sus raíces en su lugar, y vendrá contra el ejército y entrará en la fortaleza del rey del norte, y contenderá con ellos y prevalecerá. 8 Aun sus dioses, sus imágenes fundidas y sus vasijas preciosas de plata y de oro los tomará y se los llevará a Egipto, y por algunos años él se mantendrá lejos del rey del norte. 9 Y éste entrará en el reino del rey del sur, y luego se volverá a su tierra.
10 Pero sus hijos se movilizarán y reunirán una multitud de grandes ejércitos, y uno de ellos seguirá avanzando e inundará y pasará adelante, para hacer guerra de nuevo hasta la misma fortaleza. 11 Y se enfurecerá el rey del sur, y saldrá y peleará contra el rey del norte. Y éste levantará una gran multitud, pero esa multitud será entregada en manos de aquél. 12 Cuando se haya llevado la multitud, su corazón se enaltecerá y hará caer a muchos millares, pero no prevalecerá. 13 El rey del norte volverá a levantar una multitud mayor que la primera, y al cabo de algunos años avanzará con un gran ejército y con mucho equipo.
14 En aquellos tiempos, muchos se levantarán contra el rey del sur; los violentos de tu pueblo también se levantarán para cumplir la visión, pero caerán. 15 Vendrá el rey del norte, levantará un terraplén y tomará una ciudad bien fortificada; y las fuerzas del sur no podrán mantenerse, ni aun sus tropas más selectas, porque no habrá fuerzas para resistir. 16 Pero el que viene contra él hará lo que quiera, y nadie podrá resistirlo; y permanecerá por algún tiempo en la Tierra Hermosa, llevando la destrucción en su mano. 17 Y afirmará su rostro para venir con el poder de todo su reino, trayendo consigo oferta de paz, lo cual llevará a cabo. También le dará una hija de las mujeres para destruirlo, pero ella no le respaldará ni se pondrá a su lado. 18 Entonces volverá su rostro hacia las costas y tomará muchas de ellas . Pero un príncipe pondrá fin a su afrenta; además, hará recaer sobre él su afrenta. 19 Después volverá su rostro hacia las fortalezas de su tierra, pero tropezará y caerá, y no se le hallará más.
20 Y se levantará en su lugar otro que enviará un opresor a través de la Joya de su reino; pero a los pocos días será destruido, aunque no en ira ni en batalla. 21 En su lugar se levantará un hombre despreciable, a quien no se le han otorgado los honores de la realeza. Vendrá cuando haya tranquilidad y se apoderará del reino con intrigas. 22 Las fuerzas abrumadoras serán barridas ante él y destruidas, así como también el príncipe del pacto. 23 Y después que se haya hecho alianza con él, actuará con engaño, y subirá y ganará poder con poca gente. 24 En un tiempo de tranquilidad entrará en los lugares más ricos de la provincia, y logrará lo que nunca lograron sus padres, ni los padres de sus padres; repartirá entre ellos despojos, botín y riquezas, y contra las fortalezas urdirá sus intrigas, pero sólo por un tiempo. 25 Incitará su fuerza y su corazón contra el rey del sur con un gran ejército; y el rey del sur movilizará para la guerra un ejército muy grande y muy poderoso, pero no podrá resistir, porque urdirán intrigas contra él. 26 Y los que comen de sus manjares lo destruirán; su ejército será barrido y muchos caerán muertos. 27 En cuanto a los dos reyes, en sus corazones maquinarán el mal, y en la misma mesa se hablarán mentiras; pero esto no tendrá éxito, porque el fin aún ha de venir en el tiempo señalado. 28 Entonces volverá a su tierra con grandes riquezas, pero pondrá su corazón contra el pacto santo; actuará contra éste, y volverá a su tierra.
29 En el tiempo señalado volverá y entrará en el sur, pero esta última vez no resultará como la primera. 30 Porque vendrán contra él naves de Quitim, y se desanimará; volverá y se enfurecerá contra el pacto santo y actuará contra él; volverá, pues, y favorecerá a los que abandonen el pacto santo. 31 Y de su parte se levantarán tropas, profanarán el santuario-fortaleza, abolirán el sacrificio perpetuo y establecerán la abominación de la desolación. 32 Con halagos hará apostatar a los que obran inicuamente hacia el pacto, mas el pueblo que conoce a su Dios se mostrará fuerte y actuará. 33 Y los entendidos entre el pueblo instruirán a muchos; sin embargo, durante muchos días caerán a espada y a fuego, en cautiverio y despojo. 34 Cuando caigan, recibirán poca ayuda, y muchos se unirán a ellos hipócritamente. 35 También algunos de los entendidos caerán, a fin de ser refinados, purificados y emblanquecidos hasta el tiempo del fin; porque aún está por venir el tiempo señalado. 36 El rey hará lo que le plazca, se enaltecerá y se engrandecerá sobre todo dios, y contra el Dios de los dioses dirá cosas horrendas; él prosperará hasta que se haya acabado la indignación, porque lo que está decretado se cumplirá. 37 No le importarán los dioses de sus padres ni el favorito de las mujeres, tampoco le importará ningún otro dios, porque él se ensalzará sobre todos ellos. 38 En su lugar honrará al dios de las fortalezas, un dios a quien sus padres no conocieron; lo honrará con oro y plata, piedras preciosas y cosas de gran valor. 39 Y actuará contra la más fuerte de las fortalezas con la ayuda de un dios extranjero; a los que le reconozcan colmará de honores, los hará gobernar sobre muchos y repartirá la tierra por un precio.
40 Y al tiempo del fin, el rey del sur se enfrentará con él, y el rey del norte lo atacará con carros, jinetes y con numerosas naves; entrará en sus tierras, las invadirá y pasará. 41 También entrará a la Tierra Hermosa, y muchos países caerán; mas éstos serán librados de su mano: Edom, Moab y lo más selecto de los hijos de Amón. 42 Y extenderá su mano contra otros países, y la tierra de Egipto no escapará. 43 Se apoderará de los tesoros ocultos de oro y plata y de todas las cosas preciosas de Egipto. Libios y etíopes seguirán sus pasos. 44 Pero rumores del oriente y del norte lo turbarán, y saldrá con gran furor para destruir y aniquilar a muchos. 45 Y plantará las tiendas de su pabellón entre los mares y el monte glorioso y santo; pero llegará a su fin y no habrá quien lo ayude.