LO QUE LA
PREDESTINACION
NO ES
Amados, el apóstol Shaul nos dice algo muy particular en Romanos 8:29, 30. ¿Creía Pablo en la predestinación?
El diccionario define al vocablo predestinación como "la determinación anticipada del estado, condición o conducta del individuo en la vida mediante el decreto divino." Esto no deja lugar para el libre albedrío. Amigos y amigas, a veces hay corderos quienes se sienten perturbados al encontrar a Pablo usando el vocablo "predestinación" en su carta.
Hay tres importantes factores que ayudan a entender de manera correcta lo que Pablo quiere decir con "predestinación:"
Primero que todo, no hay nada en el vocablo griego original prohoridzo (que ha sido traducido como predestinar), que implique la pérdida del libre albedrío. La misma es una palabra compuesta, formada por el prefijo pro, que significa "antes" y el verbo horidzo que significa "definir." El verbo mismo se deriva de horos, que significa límite. Nuestro vocablo horizonte viene de esta palabra griega. Literalmente la palabra significa "determinar de antemano, o decidir de antemano." Algunos textos bíblicos modernos usan la palabra preordinar para traducir prohoridzo.
Exactamente lo que Pablo pudo tener en mente tal vez no esté claramente expresado en las traducciones grecorromanas que han llegado a nosotros. Quienes enseñaron y enseñan que algunos hombres están destinados a ser condenados, debe rechazarse; del mismo modo se debe rechazar que algunos estaban predestinados para ser salvos sin un juicio de su fe. Los que rechazaron la verdad y se rebelaron fueron expulsados junto con Ja Satán por causa del gran don divino que es el libre albedrío.
Tenemos razón en creer que no todos los que tuvieron el privilegio de venir a este mundo terrenal, vinieron porque tuvieron el derecho de hacerlo mediante calificaciones divinas que obtuvieron en el mundo preterrenal. Los predestinados a salvación no son otra cosa que los que han de ser salvos primero, como primicias, en esta era de la Kejilah o Asamblea. No es absurdo pensar que Pablo enseñara que en el principio, antes que la tierra se formase, algunas almas fueron destinadas a venir a la tierra, recibir sus tabernáculos, y ser consignadas a la perdición y otras a la salvación, siempre y cuando no despojamos a la doctrina de la salvación de ingredientes tan importantes como el juicio según las obras y el libre albedrío. Tal doctrina sería contraria a todo lo que ha sido revelado.
B'Shem Yahushua,
Rafael
El diccionario define al vocablo predestinación como "la determinación anticipada del estado, condición o conducta del individuo en la vida mediante el decreto divino." Esto no deja lugar para el libre albedrío. Amigos y amigas, a veces hay corderos quienes se sienten perturbados al encontrar a Pablo usando el vocablo "predestinación" en su carta.
Hay tres importantes factores que ayudan a entender de manera correcta lo que Pablo quiere decir con "predestinación:"
Primero que todo, no hay nada en el vocablo griego original prohoridzo (que ha sido traducido como predestinar), que implique la pérdida del libre albedrío. La misma es una palabra compuesta, formada por el prefijo pro, que significa "antes" y el verbo horidzo que significa "definir." El verbo mismo se deriva de horos, que significa límite. Nuestro vocablo horizonte viene de esta palabra griega. Literalmente la palabra significa "determinar de antemano, o decidir de antemano." Algunos textos bíblicos modernos usan la palabra preordinar para traducir prohoridzo.
Exactamente lo que Pablo pudo tener en mente tal vez no esté claramente expresado en las traducciones grecorromanas que han llegado a nosotros. Quienes enseñaron y enseñan que algunos hombres están destinados a ser condenados, debe rechazarse; del mismo modo se debe rechazar que algunos estaban predestinados para ser salvos sin un juicio de su fe. Los que rechazaron la verdad y se rebelaron fueron expulsados junto con Ja Satán por causa del gran don divino que es el libre albedrío.
Tenemos razón en creer que no todos los que tuvieron el privilegio de venir a este mundo terrenal, vinieron porque tuvieron el derecho de hacerlo mediante calificaciones divinas que obtuvieron en el mundo preterrenal. Los predestinados a salvación no son otra cosa que los que han de ser salvos primero, como primicias, en esta era de la Kejilah o Asamblea. No es absurdo pensar que Pablo enseñara que en el principio, antes que la tierra se formase, algunas almas fueron destinadas a venir a la tierra, recibir sus tabernáculos, y ser consignadas a la perdición y otras a la salvación, siempre y cuando no despojamos a la doctrina de la salvación de ingredientes tan importantes como el juicio según las obras y el libre albedrío. Tal doctrina sería contraria a todo lo que ha sido revelado.
B'Shem Yahushua,
Rafael