Y ahora que hemos terminado con las cuatro
Santas Convocaciones otoñales, ¿qué...?
AHORA,
¡CUIDADO CON LOS PECADOS
DE LAS NACIONES!
¡Identificando el Pecado de las Naciones
Para Mantenernos KODESH
a Través de Todo el Próximo Año!
Amados, Luego de Habernos Depurado en Yom Kippur
y Sukkot, No Podemos Volvernos a Insmiscuír en los Pecados
de las Naciones que Nos Rodean, ¡Otra Vez!
¡Tenemos que permanecer kodesh y mantenernos
alejados de aquellos pecados TODO EL AÑO!
¡El shalom, el favor y la misericordia de Yahweh tengan todos Ustedes, queridos Corderos del Amo Yahushua y míos (prestados por el Amo para alimentarlos y cuidarlos con Su Palabra Sagrada)!
Amados, cuando se trata del pecado, Yahweh habla a Su Pueblo sin omisiones ni "pelos en la lengua;" porque para instruírnos, protegernos, advertirnos (o rescatarnos de donde hayamos caído), primero El tiene que enseñarnos a distinguir entre lo bueno y lo malo, lo santo y lo profano, lo limpio y lo inmundo.
Y nosotros los verdaderos siervos ungidos y mediadores entre el Pueblo y Yahweh Elojim, ¡tenemos Su misma mente, voluntad y propósito, y eso hacemos! ¡Porque así se nos ha mandado a hacer!
Ezekiel 44: 23 habla a los líderes espirituales del Pueblo: `Enseñarán a Mi pueblo a discernir entre lo sagrado y lo profano, y harán que ellos sepan distinguir entre lo inmundo y lo limpio.
"En un pleito actuarán como JUECES; y lo decidirán conforme a Mis ordenanzas. También guardarán Mis leyes y Mis estatutos en todas Mis fiestas señaladas, y santificarán Mis días de reposo."
Y eso es precisamente una gran parte de lo que constantemente nosotros enseñamos al Pueblo a hacer. (Para que nadie los haga caer valiéndose de engaños). Pero hay que tener cierta experiencia y bastante conocimiento para poder hacer esto de una forma correcta y aceptable a Yahweh---APARTE de que para ser un líder espiritual del Pueblo hay que haber sido UNGIDO e INMERSO.
Queridos Corderos, en lo referente al pecado, Yahweh tiene que ser muy directo y específico para que ninguno de nosotros los de Su Pueblo Santo vayamos a malentender lo que es todo ese pecado que El quiere que indentifiquemos y evitemos de forma efectiva.
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Desde tiempos muy remotos cuando el antiguo y original Pueblo Santo aún recién salido de Egipto andaba por el desierto tratando de entrar a la Tierra de la Promesa, Yahweh dejó muy en claro en la Torah que Israel no deberá vivir como los egipcios ni como los amorreos, los cananeos ni todos los demás gentiles.
¿Por qué? Pues porque las gentes de las naciones o gentiles, eran personas mundanas, que no habían sido escogidos por Yahweh como Pueblo Suyo. Y los israelitas en parte se habían corrompido con las prácticas pecaminosas de los egipcios. Ahora Yahweh los tenía que depurar antes de entrarlos a la eretz o tierra de la promesa.
¡El no los podía bendecir y dejar entrar allí tal y como estaban de contaminados! Semejante acto hubiera constituído una injusticia de parte de Yahweh hacia los amorreos, quienes precisamente eran los que estaban ocupando la eretz de la promesa antes de que los israelitas entraran.
Esas naciones, aparte de otros pecados como la idolatría y la codicia, practicaban actos sexuales altamente perversos. Sus varones y mujeres eran dados a las orgías y había ciertas épocas del año cuando mas se desenfrenaban en este sentido, porque la actividad sexual la consideraban como sacrificio a, y bendición de, sus baales o falsos elojim. y el bisexualismo era una costumbre bastante común entre los egipcios, moabitas, amorreos, y todos los cananeos.
El bisexualismo, para Yahweh no es otra cosa que homosexualismo o lesbianismo. Se prohíben los matrimonios con parientes muy cercanos y se hacen otras prohibiciones — La conducta homosexual y otras perversiones sexuales son una abominación — La tierra vomita a las naciones que practican abominaciones sexuales.
1 Y habló Jehová a Moisés, diciendo:
2 Habla a los hijos de Israel y diles: Yo soy Jehová, vuestro Dios.
3 No haréis como hacen en la tierra de Egipto, en la cual morasteis, ni haréis como hacen en la tierra de Canaán, a la cual yo os conduzco. No andaréis en sus estatutos.
4 Mis decretos pondréis por obra, y mis estatutos guardaréis, andando en ellos. Yo, Jehová, vuestro Dios.
5 Por tanto, mis estatutos y mis decretos guardaréis, los cuales, si los cumple el hombre, vivirá por ellos. Yo Jehová.
6 Ningún hombre se allegue a ninguna parienta cercana para descubrir su desnudez. Yo Jehová.
7 La desnudez de tu padre o la desnudez de tu madre no descubrirás; tu madre es; no descubrirás su desnudez.
8 La desnudez de la esposa de tu padre no descubrirás; es la desnudez de tu padre.
9 La desnudez de tu hermana, hija de tu padre o hija de tu madre, nacida en casa o nacida fuera, su desnudez no descubrirás.
10 La desnudez de la hija de tu hijo, o de la hija de tu hija, su desnudez no descubrirás, porque es la desnudez tuya.
11 La desnudez de la hija de la esposa de tu padre, engendrada de tu padre, tu hermana es; su desnudez no descubrirás.
12 La desnudez de la hermana de tu padre no descubrirás; es parienta de tu padre.
13 La desnudez de la hermana de tu madre no descubrirás, porque parienta de tu madre es.
14 La desnudez del hermano de tu padre no descubrirás. No te llegarás a su esposa; es esposa del hermano de tu padre.
15 La desnudez de tu nuera no descubrirás. Esposa es de tu hijo; no descubrirás su desnudez.
16 La desnudez de la esposa de tu hermano no descubrirás; es la desnudez de tu hermano.
17 La desnudez de la mujer y de su hija no descubrirás, ni tomarás la hija de su hijo ni la hija de su hija, para descubrir su desnudez; son parientas; es maldad.
18 No tomarás esposa juntamente con su hermana, para hacerla su rival, descubriendo su desnudez delante de ella mientras ésta viva.
19 Y no te llegarás a la mujer durante su impureza menstrual para descubrir su desnudez.
20 Además, no tendrás acto carnal con la esposa de tu prójimo, contaminándote con ella.
21 Y no des de tu descendencia para hacerlos pasar por fuego a Moloc; no profanarás así el nombre de tu Dios. Yo Jehová.
22 No te acostarás con varón como con mujer; es abominación.
23 No tendrás ayuntamiento con ningún animal, contaminándote con él; ni mujer alguna se pondrá delante de animal para ayuntarse con él; es perversión.
24 En ninguna de estas cosas os contaminaréis, pues en todas estas cosas se han contaminado las naciones que yo echo de delante de vosotros,
25 y la tierra fue contaminada; y yo castigué su maldad sobre ella, y la tierra vomitó a sus moradores.
26 Guardad, pues, vosotros mis estatutos y mis decretos, y no hagáis ninguna de todas estas abominaciones, ni el natural ni el extranjero que peregrina entre vosotros,
27 (porque todas estas abominaciones hicieron los hombres de esa tierra que fueron antes de vosotros, y la tierra fue contaminada),
28 no sea que la tierra os vomite, por haberla contaminado, como vomitó a la nación que fue antes de vosotros.
29 Porque cualquiera que hiciere alguna de todas estas abominaciones, las personas que las hicieren serán taladas de entre su pueblo.
30 Guardad, pues, mi ordenanza, y no sigáis las prácticas abominables que tuvieron lugar antes de vosotros, y no os contaminéis con ellas. Yo, Jehová, vuestro Dios.
¿Por qué? Pues porque las gentes de las naciones o gentiles, eran personas mundanas, que no habían sido escogidos por Yahweh como Pueblo Suyo. Y los israelitas en parte se habían corrompido con las prácticas pecaminosas de los egipcios. Ahora Yahweh los tenía que depurar antes de entrarlos a la eretz o tierra de la promesa.
¡El no los podía bendecir y dejar entrar allí tal y como estaban de contaminados! Semejante acto hubiera constituído una injusticia de parte de Yahweh hacia los amorreos, quienes precisamente eran los que estaban ocupando la eretz de la promesa antes de que los israelitas entraran.
Esas naciones, aparte de otros pecados como la idolatría y la codicia, practicaban actos sexuales altamente perversos. Sus varones y mujeres eran dados a las orgías y había ciertas épocas del año cuando mas se desenfrenaban en este sentido, porque la actividad sexual la consideraban como sacrificio a, y bendición de, sus baales o falsos elojim. y el bisexualismo era una costumbre bastante común entre los egipcios, moabitas, amorreos, y todos los cananeos.
El bisexualismo, para Yahweh no es otra cosa que homosexualismo o lesbianismo. Se prohíben los matrimonios con parientes muy cercanos y se hacen otras prohibiciones — La conducta homosexual y otras perversiones sexuales son una abominación — La tierra vomita a las naciones que practican abominaciones sexuales.
1 Y habló Jehová a Moisés, diciendo:
2 Habla a los hijos de Israel y diles: Yo soy Jehová, vuestro Dios.
3 No haréis como hacen en la tierra de Egipto, en la cual morasteis, ni haréis como hacen en la tierra de Canaán, a la cual yo os conduzco. No andaréis en sus estatutos.
4 Mis decretos pondréis por obra, y mis estatutos guardaréis, andando en ellos. Yo, Jehová, vuestro Dios.
5 Por tanto, mis estatutos y mis decretos guardaréis, los cuales, si los cumple el hombre, vivirá por ellos. Yo Jehová.
6 Ningún hombre se allegue a ninguna parienta cercana para descubrir su desnudez. Yo Jehová.
7 La desnudez de tu padre o la desnudez de tu madre no descubrirás; tu madre es; no descubrirás su desnudez.
8 La desnudez de la esposa de tu padre no descubrirás; es la desnudez de tu padre.
9 La desnudez de tu hermana, hija de tu padre o hija de tu madre, nacida en casa o nacida fuera, su desnudez no descubrirás.
10 La desnudez de la hija de tu hijo, o de la hija de tu hija, su desnudez no descubrirás, porque es la desnudez tuya.
11 La desnudez de la hija de la esposa de tu padre, engendrada de tu padre, tu hermana es; su desnudez no descubrirás.
12 La desnudez de la hermana de tu padre no descubrirás; es parienta de tu padre.
13 La desnudez de la hermana de tu madre no descubrirás, porque parienta de tu madre es.
14 La desnudez del hermano de tu padre no descubrirás. No te llegarás a su esposa; es esposa del hermano de tu padre.
15 La desnudez de tu nuera no descubrirás. Esposa es de tu hijo; no descubrirás su desnudez.
16 La desnudez de la esposa de tu hermano no descubrirás; es la desnudez de tu hermano.
17 La desnudez de la mujer y de su hija no descubrirás, ni tomarás la hija de su hijo ni la hija de su hija, para descubrir su desnudez; son parientas; es maldad.
18 No tomarás esposa juntamente con su hermana, para hacerla su rival, descubriendo su desnudez delante de ella mientras ésta viva.
19 Y no te llegarás a la mujer durante su impureza menstrual para descubrir su desnudez.
20 Además, no tendrás acto carnal con la esposa de tu prójimo, contaminándote con ella.
21 Y no des de tu descendencia para hacerlos pasar por fuego a Moloc; no profanarás así el nombre de tu Dios. Yo Jehová.
22 No te acostarás con varón como con mujer; es abominación.
23 No tendrás ayuntamiento con ningún animal, contaminándote con él; ni mujer alguna se pondrá delante de animal para ayuntarse con él; es perversión.
24 En ninguna de estas cosas os contaminaréis, pues en todas estas cosas se han contaminado las naciones que yo echo de delante de vosotros,
25 y la tierra fue contaminada; y yo castigué su maldad sobre ella, y la tierra vomitó a sus moradores.
26 Guardad, pues, vosotros mis estatutos y mis decretos, y no hagáis ninguna de todas estas abominaciones, ni el natural ni el extranjero que peregrina entre vosotros,
27 (porque todas estas abominaciones hicieron los hombres de esa tierra que fueron antes de vosotros, y la tierra fue contaminada),
28 no sea que la tierra os vomite, por haberla contaminado, como vomitó a la nación que fue antes de vosotros.
29 Porque cualquiera que hiciere alguna de todas estas abominaciones, las personas que las hicieren serán taladas de entre su pueblo.
30 Guardad, pues, mi ordenanza, y no sigáis las prácticas abominables que tuvieron lugar antes de vosotros, y no os contaminéis con ellas. Yo, Jehová, vuestro Dios.